Un duro documento emitió la Iglesia Católica contra la política social del Gobierno nacional. Los obispos, reunidos en Asamblea Plenaria del Episcopado, difundieron un mensaje con un crudo diagnóstico sobre la actualidad. "Muchos jubilados enfrentan el drama de elegir entre comer o comprar medicamentos”, denunciaron.

La declaración de los obispos de todo el país surgió al finalizar la 124° Asamblea Plenaria del Episcopado, con un mensaje al Pueblo de Dios titulado “En tiempos difíciles, amar a los demás y alegrar sus vidas”.

Dinero manchado con sangre

“Avanza la pandemia silenciosa del narcotráfico, que utiliza a los pobres como material de descarte -dijeron-, que promueve el sicariato, que seduce con dinero manchado de sangre a miembros del ámbito político, de la justicia y del mundo empresarial”, agregaron los obispos.

El encuentro de los religiosos se desarrolló durante toda la semana en la Casa de Retiros “El Cenáculo” del partido bonaerense de Pilar. Los padecimientos de los jubilados fue uno de los temas que trató la Conferencia Episcopal, que preside monseñor Oscar Ojea. “A muchos abuelos y abuelas se les presenta el drama de elegir entre comer o comprar los medicamentos porque la jubilación no alcanza; cierran comedores comunitarios por falta de asistencia y muchos vecinos se quedan sin la posibilidad de esa comida en el día”, advirtieron.

Preocupa la realidad social

“Se ataca la vida inocente que no ha nacido, y, a la vez, la igualmente sagrada vida de millones de niños y niñas ya nacidos que se debaten entre la miseria y la marginación; asistimos a la discontinuidad de políticas públicas de integración de barrios populares, logradas con el consenso de gobiernos de distintos signos políticos y representantes legislativos; también familias despojadas de su tierra natal en beneficio de intereses económicos; hermanos que pierden su trabajo, que sienten que su vida está de sobra, y que no pueden poner el hombro en la construcción de la Patria”, resaltaron.

De este modo, la Iglesia retomó las críticas contra el gobierno de Javier Milei, en especial por la política de asistencia social. El Episcopado sólo tuvo una reunión, el 12 de marzo pasado, con el presidente Milei en Casa Rosada. Allí, el primer mandatario escuchó a los obispos de la Conferencia Episcopal y delegó en la ministra Sandra Pettovello la atención de las demandas y reclamos.